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GASHERBRUM II '83
GASHERBRUM II '83
“MONTAÑA ROBADA”

Durante anterior expedición a K2 y Broad Peak encontramos con Wojtek cuatro días libres e hicimos una escapada de reconocimiento a Gasherbrums. Nos intrigaron mucho, especialmente la cara suroeste de Hidden Peak (Gasherbrum I). Surgió el plan de atacar las dos cumbres durante una expedición. En el Ministerio de Turismo de Islamabad presentamos una solicitud supuestamente adecuada pero solo mencionamos la ruta suroeste de Hidden Peak. No pudimos permitirnos pagar dos permisos de escalada de golpe, así que nos teníamos que conformar solo con una montaña…

Estábamos a finales de mayo y podíamos partir en la dirección de las montañas…Mientras tanto, a los pies de Urdukas, cuando teníamos que ascender al glaciar Baltoro, cayó una nieve. Rara vez nieva en esta época del año. Se estaba poniendo un verdadero invierno. Los porteadores no estaban preparados para ello. Tiraron todos los bultos a la nieve, gritando y gesticulando. Una cosa estaba clara. En cualquier momento podíamos quedarnos solos en el medio del glaciar. De repente como bendición del cielo, descendió una expedición alemana. Cuando nos alcanzaron, su oficial de enlace, intrigado, preguntó.

- ¿Qué problema? ¿Qué tipo de problema tienen? - se puso nervioso el oficial de enlace.

- Ustedes les pagan y ellos tienen la obligación de escuchar. ¿Dónde tienen su oficial de enlace?

Esta pregunta nos desconcertó, ya que nuestro oficial de enlace hace dos días que había empezado a retornar por problemas que tenía con una pierna. Francamente hablando nos vino bien. Gracias a su ausencia nos hicimos ciertas ilusiones, pero ahora nos teníamos que justificar.

– No está; tuvo que abandonaros por las razones de salud. El oficial no esperó. Se encargó el mismo del asunto. Cuando empezó a gritar a nuestros porteadores, estos se levantaron de inmediato. Estoy convencido que sus palabras tenían “fuerza del palo y sabor de la zanahoria”.

Ahora llegamos de nuevo a Islamabad. Lo primero que hicimos fue tocar a la puerta del Ministerio del Turismo para recoger permiso de escalada prometido. Sin embargo, el funcionario en vez de sellarnos el permiso y cobrar nuestros dólares, había preguntado por un asunto:

- ¿Cómo fue el año pasado con el Broad Peak?¿Habéis llegado a la cima o no?

- ¿En qué cima? -intentamos minimizar el asunto. – A la directora de la expedición ya le habían preguntado sobre eso el año pasado y ella explicó que…

- Sé lo que dijo, pero sería aconsejable que ustedes dos también hicieran una declaración por escrito al respecto.

Nos tenían ahora en sus manos, ya que venimos a conquistar los Gasherbrums y podían empeñarse en no darnos el permiso. Wojtek estaba retorciéndose como una anguila: hablaba, explicaba, pero de todos modos tuvo que hacer la declaración por escrito. Al final todos contentos. El funcionario, cansado por el calor húmedo que hacía y el zumbido del enorme ventilador que persistentemente esparcía los papeles en su escritorio; sintiendo que se acerca el final del día, la puesta del sol y la perspectiva de una mesa llena después de un ayuno de Ramadán; aceptó la explicación de Wojtek como suficiente.

Comentario de Jerzy Kukuczka sobre la revuelta de los porteadores durante la aproximación a la base de Gascherbrum. Dado que la situación estaba estancada, Wojciech Kurtyka propuso liberar a los porteadores durante el período de nevadas críticas, lo que les permitiría regresar a las partes bajas de la zona y esperar a que pasara el frío. Sin embargo, esto implicaría reorganizar la caravana y un largo tiempo de espera adicional. Según Kukuczka, esto era imposible, entre otras cosas, debido a las raciones de alimentos estrictamente limitadas.

Tres días después estábamos en el campo base. Montamos las carpas y lo primero que hicimos fue ponerse a escribir. Al final y acabo queríamos ascender a las dos montañas. Si hubiéramos hecho la solicitud en Islamabad hace una semana, habríamos recibido el permiso de inmediato, pero seguro, nos habrían hecho pagarlo en aquel momento. Nosotros no teníamos este dinero. Así que nos pusimos a actuar como millonarios distraídos, que tal solo por un despiste habían olvidado solicitar el permiso para la segunda montaña. El mensajero cogió nuestra carta. Nosotros por fin podíamos empezar a pensar en serio sobre el trabajo que nos esperaba como alpinistas. Empezamos por supuesto por el Gasherbrum II. Primero periodo de aclimatación, luego aun como parte de conquistarlo: subimos al Gasherbrum oriental a una altitud de 7700 metros, el pico no alcanzado entonces todavía por ningún escalador. No teníamos permiso para ello, per su cima nos pillaba “de paso”, entonces entraba dentro de las reglas de juego. Después de un corto descanso continuamos con un asunto mucho más difícil- ascenso al Gasherbrum II por su cresta oriental.

8035 m.n.p.m
Cumbre
1 de julio de 1983

Lo conseguimos en cuatro días. Primer vivac en el collado a altitud de 6500-6600 metros; el segundo en el Gasherbrum oriental a altitud de 7300-7400 metros; el tercero bajo el pico a altitud de 7800 metros, después la cima y el cuarto ya durante el descenso. Sin mayores aventuras volvimos de forma segura al campo base (5100 metros) y allí nos preparamos para nuestro objetivo principal.

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